Mi estancia en Hospedería El Pico del Fraile fue simplemente increíble. Me encantó la tranquilidad y la ubicación del hotel, alejado del bullicio de la ciudad. La habitación era amplia y muy cómoda, especialmente la cama. Además, la vista desde la ventana hacia el campo era un verdadero placer. También me impresionó la hermosa decoración del hotel en los espacios comunes. La información detallada que me dieron en recepción fue de gran ayuda para explorar la zona. En general, recomendaría este hotel sin ninguna duda.

Aunque mi estancia fue maravillosa, hubo un par de inconvenientes. Por un lado, la insonorización entre las habitaciones no era la mejor, pude escuchar las conversaciones de las personas en la habitación de al lado.

Magnifico hospedaje rural. Trato de los propietarios excelente.Muy recomendable para ecapada de fin de semana.Buen acceso a todo el parque de Sanabria.Se come muy bien.Relación calidad/precio excelente.

El trato de Mónica, la dueña, q es exquisito. El hotel es precioso, con un montón de detalles.El sitio es tranquilo, como a mí me gusta, ya que ni siquiera hay tele en la habitación y se respeta el descanso de los huéspedes.

Lo único que encuentro negativo es su ubicación, lejos de todas partes, por lo que había que coger el coche para todo.

Mi estancia en Hospedería El Pico del Fraile fue excelente. Todas las habitaciones estaban limpias y cómodas, y disfruté especialmente de la decoración rústica pero acogedora. Las vistas desde la terraza eran impresionantes, con un amplio prado que proporcionaba un ambiente tranquilo. me impresionó la relación calidad-precio del hotel, ¡definitivamente lo recomendaría!

El desayuno fue de baja calidad y caro para lo que daban, y más teniendo en cuenta la zona

Es un lugar muy agradable en todos los sentidos, Mónica y Antonio te hacen la estancia cómoda y relajada y están atentos a cualquier cosa que puedas necesitar. Los desayunos y las comidas son ricas y apetecibles. El entorno es muy bucólico y sientes las naturaleza a tu alrededor. Una hospedería muy recomendable tanto para parejas como para familias con niños a partir de los cinco años.

Quizás la bañera/ducha resulta algo incomoda porque derramas agua. Para mi gusto sería mejor un buen plato de ducha y una mampara, mejor que la cortina.

Una estancia inolvidable! Ubicación perfecta con vistas al campo, instalaciones cómodas, buen desayuno, atención amable y facilidades completas. Nos quedamos con ganas de más.

Hospedería muy bien situada cerca de puntos de interés. Estancia agradable, habitación con vistas al campo y sierra. Amabilidad del personal, Mónica y su marido.

En el desayuno se ofrecía zumo de naranja, que no era natural y tostadas de pan con tomate, este último era envasado. En la habitación no había televisión, solamente en zonas comunes. En el baño el espejo, era muy bonito, pero no era práctico, ya que quedaba un poco alto para maquillarse con comodidad.

el trato correcto y agradable que te dispensan.

la entrada, donde se deja el coche, esta un poco dejada.

El salón común con una decoración muy acogedora

El excelente servicio del personal. El desayuno de calidad y variedad.Las vistas agradables desde el balcón

Para nosotros fue ideal.

Lo que más nos gustó fue la amabilidad y simpatía de la mujer que nos atendió. También destacaría la buena calidad de los colchones.

La intensidad de la señal wifi era mala desde la habitación y no había televisor dentro.

Me ha encantado el entorno natural donde se encuentra. Es plena naturaleza , solo se escucha el sonido del viento en los arboles, pajaros, chicharras... Y tambien la amabilidad y simpatia de los dueños.

Las instalaciones son nuevas y acogedoras. La habitación era espaciosa y limpia, con un balcón desde el que disfrutamos de las hermosas vistas al campo. El desayuno gratuito fue modesto pero satisfactorio. El personal fue atento y respondió rápidamente a nuestras preguntas.

No se puede culpar a la propiedad de ninguna manera.

En general todo muy bien. Correcto. El personal maravilloso. Lastima no poder desayunar mas temprano.

Las instalaciones exteriores estaban muy abandonadas. Lastima, porque el lugar es precioso.

Realmente fue un gran descubrimiento. Los anfitriones y dueños del lugar, sumamente agradables; pendientes de todo. Las sabanas! De máxima calidad. El orden y el silencio ayudan al descanso. El lugar ideal para después de un paseo por el parque natural de Sanabria. Comida sabrosa y pan hecho en casa. Recomendable sin dudar.